- Dicen que todo aquello que nos ocurre jamás es inocuo, aunque lo creamos firmemente, aunque intentemos sepultarlo tras un manto de indiferencia, o, simplemente, bajo la arena del tiempo. Sin embargo, cada uno de los sucesos de nuestra vida, se mantiene intacto, larval, hasta que acaba por aflorar en algún lugar de nosotros mismos, de la manera más inesperada... -